En nuestra época las competencias escasas no son las de gestión sino las de liderazgo; un liderazgo capaz de impulsar y sostener las iniciativas de transformación necesarias para mantener en rumbo y en dirección próspera cualquier empresa u organización. Cuando el entorno se presenta incierto y volátil, como tiende a suceder con relativa frecuencia en la actualidad, la presencia de personas inspiradoras (con visión, mesura, temple y sensatez) resulta un aspecto central a la hora de ayudar a los miembros de un equipo a cambiar tanto su posición en el mundo como sus hábitos, habilitando así el camino para la transformación. Las personas realizan un esfuerzo extra cuando sus jefes, líderes, gerentes y/o referentes son inspiradores. Las organizaciones que logran que sus empleados (colaboradores) y sus equipos se comprometan de una forma profunda, desplieguen su máximo potencial e incluso realicen un esfuerzo extraordinario llevan a la acción algunas de las siguientes ideas:
Asignan a los nuevos empleados un «guía cultural»
Asigne a los nuevos empleados un compañero de otro grupo o departamento para mostrarles cómo funciona la organización. Esto les da a los empleados la oportunidad de conocer a sus compañeros de trabajo más allá de su grupo de trabajo inmediato. Además, puede ayudar a impulsar la comunicación entre equipos en el futuro. Asimismo, un «guía cultural» puede ayudar a encontrar respuestas importantes que los nuevos empleados pueden dudar en realizar a sus jefes o compañeros de equipo.
Animan a los jefes, líderes y/o referentes a aprovechar los errores
Cuando los jefes, líderes, referentes y/o gerentes cometen errores o toman malas decisiones se abre la posibilidad para la generación y construcción de confianza. Mostrar autenticidad y vulnerabilidad está resultando hoy el enfoque por excelencia. Ignorar las fallas o, lo que es peor, pasar la responsabilidad, erosiona la confianza de los empleados. La idea es no pasar por alto estos momentos sino utilizarlos como una oportunidad de aprendizaje y también de demostrar que como jefe no es un semidios sino un ser humano. No barra para debajo de la alfombra y en cambio elija fortalecer la confianza y dedicarse a construir nuevas soluciones.
Proporcionan horarios y ubicaciones de trabajo flexibles
Sus trabajadores no son niños y si contrata buena gente sería beneficioso para todos que confiara en ellos para hacer su trabajo. La experiencia indica que darle a los empleados la oportunidad de trabajar de forma remota aumenta el compromiso. Cuando sus colaboradores tienen la posibilidad, regularmente, de elegir desde donde trabajar, el compromiso se elevará como consecuencia de sentirse reconocidos y respetados.
Preguntar a los empleados cómo prefieren ser reconocidos
Todas las personas somos diferentes y el reconocimiento es crítico para fomentar la participación de los colaboradores de su empresa. Tomarse el tiempo para comprender cómo sus empleados prefieren ser reconocidos es una de las mejores inversiones. Mientras algunos empleados prefieren ser reconocidos públicamente otros prefieren un mensaje privado o una tarjeta de agradecimiento. Descubrir el método preferido de cada empleado lo ayudará a usted a hacer del reconocimiento una actividad destacada.
Despiden a quienes se van
La rotación nunca es fácil ni agradable, pero puede agregar algo de buen ambiente despedir a quien se va a un nuevo trabajo. Esto permite a los miembros de la organización despedir a los compañeros que parten asegurando que no quede ningún puente incendiado. Asimismo, reunirse para despedir a los que se van también sirve para mostrar a los empleados que se quedan que la organización los valora.
Apoyan programas de voluntariado
En esta época las empresas y las organizaciones en general han de vivirse como parte de un todo mayor, como un actor social que se integra al entorno donde opera. En ese sentido, es relevante encontrar alguna causa comunitaria y/o social en la que involucrarse. Los colaboradores de todos los niveles podrán ver como su moral se eleva al apreciar cómo su participación hace la diferencia en la vida de algún colectivo y/o comunidad. Asimismo, el trabajo comunitario constituye una excelente oportunidad para forjar y fortalecer los vínculos y lazos a la interna de la organización así como de ésta con la comunidad.
Crean un entorno seguro para las conversaciones de calidad
Los empleados deben sentirse seguros y saber que si hacen comentarios no tendrán repercusiones negativas (represalias). Esto comienza con la construcción de relaciones de confianza y se ve reforzado por la forma en que se reciben los comentarios. Diferentes empleados tendrán diferentes niveles de comodidad tanto al dar como al recibir comentarios. Es importante ser respetuoso y no forzar las conversaciones.
Encuentran sus colaboradores Messi
Cuando un empleado realiza un gran trabajo hay que asegurarse que sea reconocido. Esto estimula al colaborador puntualmente al tiempo que da al resto de la empresa la oportunidad de apreciar qué es valorado por la organización.
Aseguran de que haya un espacio para socializar
Crear áreas donde se alienta a los empleados a tomar un descanso rápido y/o interactuar entre ellos (como una sala de almuerzo, una mesa de ping pong, un living con sofás, etc.) convierte al lugar de trabajo en un sitio más amigable.
Una gran empresa u organización es aquel en que las personas van en cuerpo y alma a trabajar, encuentran sentido en lo que hacen e incluso pueden llegar a poner su granito de arena colaborando con alguna causa social y/o comunitaria. Un lugar así tiende a poseer una cultura fuerte, una personalidad organizacional en que las tradiciones, los hábitos y el lenguaje son compartidos. En gran medida esa cultura se construye de la mano de un ambiente en el que las conversaciones de calidad ocupan un sitial de privilegio.