Este extraño e inédito año llega a su fin y con él este número 10 de Sextante, gacetilla con espíritu de revista que comenzamos en marzo pasado cuando en nuestro país se iniciaba el confinamiento más estricto, que terminó durando hasta fines de junio. ¿Qué dudas caben de que ha sido y está siendo un tiempo duro y crítico? Trabajadores y organizaciones han sufrido el impacto pandémico tanto en su capacidad para mantener sus fuentes de ingresos como en la de mantener sus niveles operativos tal como sucedía en lo previo a la actual coyuntura.

El descenso en los niveles de actividad ha debilitado al tejido social y por consiguiente obligado al Estado a cubrir, como en el fútbol, los relevos, es decir a asistir a aquellos que flaquean, sean personas o sean organizaciones. Apoyar y sostener es crucial en este tiempo. Hablamos e personas, hablamos de familias, en definitiva de semejantes que requieren ser atendidos y no dejados por el camino.

El 2021 que está ahí cerca ojalá que sea el año en que la o las vacunas traigan calma y sosiego, aún a sabiendas que los derivaciones de este 2020 crítico se harán sentir por un buen tiempo. Sobre todo en materia de salud mental.

El cambio de época en que vivimos, que va de la certeza a la incertidumbre, está requiriendo de otras actitudes y aptitudes no solo de las personas sino también de las organizaciones y sus líderes. ¿Para qué? Para navegar en este Siglo XXI que el Covid-19 llegó para inaugurar.