Sextante 05 | Julio 2020

Julio se está yendo y con él un mes más de este 2020 con el coronavirus y sus efectos entre nosotros. No son meses fáciles para un sinnúmero de organizaciones que enfrentan los efectos de un parate que, afortunadamente, en nuestro país no ha sido tan marcado como en otras latitudes. Aún estamos en el medio del baile y es temprano para visualizar cómo se reconfigurará el mundo de las organizaciones y el trabajo a medida que el tiempo vaya pasando y entremos en la llamada nueva normalidad.

Esta última, al igual que el futuro, puede ser encarada de dos formas, en forma reactiva o en forma proactiva, es decir, como un espectador o como protagonistas.

Las preguntas fundamentales para cualquier organización se relacionan con el presente, el pasado y el futuro. A saber: ¿cómo estás hoy, de dónde venís y qué querés que pase en el tiempo por venir?

Las respuestas a estas interrogantes, en el volátil, impredecible y complejo tiempo en que nos toca vivir, han de contemplar, sobre todo, los cambios que está introduciendo la tecnología, que nos obliga a repensar el modo en que las empresas se organizan para brindar servicios a sus clientes.

Esta inédita época que habitamos constituye una oportunidad sin precedentes para animarse, dar un paso al frente, y hacer de las empresas sitios donde el pensar y el hacer estén integrados en la mayor cantidad posible de miembros de los equipos. El contexto actual y las tendencias auguran buenos tiempos para quienes se animen a surfear este cambio de época a la que el Covid-19 le ha venido a aportar su tonelada de arena.

Deja un comentario