En numerosas organizaciones la transformación se está convirtiendo cada vez más en una realidad y los líderes y referentes procuran navegar por estas aguas del mejor modo posible. Durante este viaje, que estará marcado por éxitos y fracasos, compartir es el verbo clave puesto que fortalecerá los lazos entre los miembros de la organización al tiempo de también asegurar que la empresa se mantenga estable, sostenible, así como con una cultura laboral robusta para hacer frente a las demandas cambiantes del trabajo.
La transparencia y la agilidad se han convertido en cualidades primordiales que las organizaciones deben desarrollar, practicar y en última instancia instalar en su cultura, para operar y prosperar en el ecosistema organizacional actual.
Los líderes y referentes de las organizaciones en diversas etapas de cualquier proceso de transformación están comenzando a darse cuenta del papel principal que desempeña la construcción de una cultura transparente en la experiencia general de los empleados, la productividad y el crecimiento de la empresa.
Una cultura transparente se basa en la confianza entre las diferentes líneas de autoridad. Inculca una apertura en la que los empleados se sienten seguros de expresar sus inquietudes y / o ideas. Una cultura transparente promueve la innovación, la creatividad y hace que los empleados estén abiertos a experimentar.
Queremos saber hacia dónde estamos yendo. En una organización abierta a la transformación es importante ser transparente sobre los datos que se recopilan, los planes futuros y fundamentalmente las decisiones y el impacto que las mismas pueden tener sobre el conjunto de los empleados. Hablar del rumbo que se está tomando no debería ser solamente un asunto para quedar bien con la tribuna. La transparencia es una calle de doble mano y funciona bien cuando la comunicación está aceitada y es una práctica instalada entre las diferentes líneas de autoridad.
Una cultura transparente comienza cuando existe apertura y disposición para compartir información y se extiende al confiar en los empleados para que tomen sus propias decisiones, compartiendo los resultados relevantes de los planes y acciones desarrollados e implementados, tanto con éxito o como sin él. Para que una cultura sea transparente es esencial establecer canales de comunicación activos que faciliten las conversaciones.
Flexibilizar las barreras jerárquicas y migrar desde la estructura de silos hacia equipos multifuncionales se está convirtiendo en el modo más apropiado para navegar en el inquieto mundo de hoy.
La responsabilidad es el otro componente crucial de una cultura laboral basada en la transparencia. Una vez que la cultura es abierta y se establecen canales de comunicación sólidos, cada parte interesada se convierte en la propietaria de su propio trabajo. De esa manera, cada empleado se enorgullece de su trabajo y asume la responsabilidad por aquello que le toca llevar adelante.
Un lugar de trabajo transparente fomenta las relaciones profesionales basadas en la confianza. Los líderes de GH (Gestión Humana o RRHH) pueden construir una cultura transparente de varias maneras en el lugar de trabajo; en principio garantizando que la descripción de los puestos, roles y responsabilidades sean fácilmente accesibles y abiertos para todos.
Construir una cultura transparente no tiene que ser difícil. Actividades simples como celebrar una reunión abierta para todos los departamentos, garantizar que la información nueva se comparta en los canales de los empleados en el momento adecuado y dejar espacio para recibir comentarios de los colaboradores crea un flujo saludable de información.
Ser transparente sobre los tipos de nuevas tecnologías que ingresarán al lugar de trabajo también es una forma de generar un flujo regular de información. Muchas veces, cuando una organización se aproxima a experimentar un cambio en pequeña o gran escala, existe una gran aprensión entre los empleados. Cualquier proceso de reestructuración, un movimiento de líderes y referentes, así como también el posible impacto de cambios macroeconómicos en la seguridad laboral de los empleados son factores que fomentan confusión y hasta caos en una empresa.
Si una organización desea tener éxito en cualquier proceso de transformación, la base está en tener una cultura basada en la confianza y nunca en el miedo.
Esta cultura organizacional, cuyos pilares son la confianza y la transparencia, puede ser fortalecida manteniendo informados a los empleados, creando un ambiente seguro donde sean bienvenidos sus comentarios y donde se actúe de manera constructiva e incluso los actores que también forman parte del ecosistema de la organización se mantengan informados.
En ausencia de una cultura transparente, lo más probable es que los empleados comiencen a sentirse desconectados y eso pueda conducir a una alta tasa de rotación, desgaste y una eventual pérdida de los colaboradores más valiosos.