Mónaco, 1950

Para nosotros, los uruguayos, 1950 fue un año clave: la selección nacional de fútbol obtiene por segunda vez el campeonato mundial en Brasil. Si ganar el primer campeonato en 1930 en nuestro país fue glorioso, esta segunda copa en el Maracaná se convirtió en algo mítico. En materia deportiva, sin embargo, 1950 también es recordado por la victoria en el circuito de Mónaco del corredor argentino de Fórmula 1 Juan Manuel Fangio.

mc3b3naco.jpg

La carrera había comenzado con normalidad y Fangio lideraba la competencia, aventajando al italiano Nino Farina, su rival más feroz. En una de las vueltas Fangio pasa por la curva de Tabac y momentos después el viento levanta una ola tan grande que invade la pista y moja el asfalto. Farina, que venía segundo en su Alfa Romeo y que no esperaba encontrarse esa parte de la pista mojada, pierde el control y choca contra el muro. Lo mismo sucede con muchos otros coches, produciéndose una situación dantesca con multitud de coches intentando mantener el control a la vez que intentaban evitar golpear los demás autos que había parados en el circuito.caos tabac.jpg

Mientras este múltiple choque se producía, Fangio seguía rodando sin saber lo que había ocurrido detrás suyo. Así, al llegar de nuevo a la zona siniestrada, observó que los espectadores no miraban en su dirección a pesar de ser el líder de carrera, sino que estaban atentos a algo que sucedía más adelante en la pista. Comprendiendo que algo debería estar distrayéndoles, piso el freno, redujo la velocidad y evitó lo que podría haber sido un accidente aún más dramático. Con esa reacción contraria a la intuición de un piloto de carreras, siempre ávido de acelerar e ir más rápido, Fangio no sólo salvó su vida, sino que también ganó la carrera y comenzó a construir su leyenda.

En esta famosa maniobra Fangio hizo gala de su capacidad de observación, inteligencia y talento, en la cual jugó un papel destacado algo que el piloto argentino relataría posteriormente. Un día antes de esa carrera de 1950 en Mónaco, Fangio había visto una fotografía de un accidente ocurrido en el mismo circuito en 1936, en la cual se veía a la multitud de espaldas y no de frente, dando cuenta de que algo más allá del camino debía atraer su atención.

Juan Manuel Fangio (1911-1995) ganó cinco títulos mundiales (1951, 1954, 1955, 1956 y 1957) y dos subcampeonatos (1950 y 1953). Es considerado por los especialistas como uno de los más destacados pilotos profesionales del automovilismo mundial de todos los tiempos.

Fangio es una leyenda del automovilismo y el hecho que comenzó a cimentar su fama, próximo a cumplir 70 años, nos ilumina como un ejemplo de lo que los líderes han de hacer para conducir(se) y conducir sus organizaciones. En nuestro volátil, incierto y acelerado mundo, repleto de curvas Tabac, las personas a cargo de algo deben estar dispuestas a explorar el mundo en busca de señales de cambio, ser capaces de reaccionar instantáneamente y en el mejor de los casos, parafraseando a Peter Drucker, crear el futuro como la mejor forma de predecirlo.

Quizás el mayor desafío en la actualidad sea cómo hace quien está a cargo de algo para darle sentido a un entorno que está cambiando de forma constante. Vivimos en un mundo que requiere cada vez más de la capacidad de conectar los puntos entre personas e ideas, allí donde los demás no ven ninguna conexión posible. Poseer hoy una perspectiva informada, o en otras palabras tener claro cuál es the big picture, es más importante que nunca para anticipar lo que vendrá así como para tener éxito en los diferentes escenarios posibles.

Los mejores líderes, léase los más efectivos, son aquellos que son los mejores aprendices, quienes encuentran y construyen caminos, desconfian de los mapas estáticos y gestionan la realidad prestando atención al panorama general y en menor medida a los detalles. El rock & samba se mueve y no es como en la calesita.

Agoniza una economía lineal y basada en lo tangible y estamos en transición hacia una economía creativa y en red. La relevancia en este siglo XXI, tanto para personas como organizaciones, se basa en la capacidad para ajustar nuestra forma de pensar, hacer, ser y sobre todo aprender. Cualquier persona que esté a cargo de algo debe sentirse cómoda viviendo en un estado de aprendizaje continuo. Liderar en nuestro tiempo guarda estrecha relación con ser receptivo y sensible a los cambios que acontecen a nuestro alrededor. Renovar la perspectiva es crucial para asegurar la relevancia organizacional.

Para abordar los problemas de nuestro tiempo se necesitan personas que promuevan el aprendizaje y que además dominen ellos mismos el aprendizaje rápido, relevante y autónomo. La clave es encontrar formas de conectarse y participar en los flujos de conocimiento que desafíen nuestro pensamiento y nos permitan descubrir nuevas formas de conectar, colaborar y realizar el trabajo de forma más rápida, inteligente y mejor.

Si hay una ventaja competitiva organizacional crucial en esta época esa es la de concebir, diseñar y actuar como un organismo vivo y no como una máquina. La sostenibilidad de esto radica en personas que sepan cómo construir relaciones, buscar información, dar sentido a las observaciones y compartir ideas a través de un uso inteligente de las nuevas tecnologías.

Así como lo hizo Juan Manuel Fangio en el Gran Premio de Mónaco de 1950, las organizaciones y todos sus miembros, con sus líderes dando el ejemplo, han de estar dispuestos a actuar como un organismo de aprendizaje, que escucha en diferentes frecuencias, explora el horizonte, reconoce patrones y sobre todo toma mejores decisiones. En su época y en su disciplina, Fangio fue un líder y hasta terminó convirtiéndose en leyenda. En la actualidad, el futuro sigue estando ahí para ser creado, al tiempo que el desafío para transformar las organizaciones es nuestro.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s