Orden, ritmo y cuidado en contextos exigentes
Hay años que no se cierran con balances ni con listas de logros. Se cierran con una comprensión más fina de cómo estamos trabajando, desde dónde estamos decidiendo y qué precio humano estamos pagando por sostener el ritmo. Este año volvió a mostrarnos algo que ya sabíamos, pero que cuesta practicar: no todo se ordena haciendo más. Algunas cosas —las más importantes— se ordenan cuando bajamos la presión y recuperamos dirección.
Seguir leyendo «Liderar es sostener, no empujar»
