Talleres sobre Liderazgo y Comunicación Efectiva

Durante un par de jornadas de junio compartimos con gerentes y jefes de TIENDA INGLESA dos talleres sobre un tema cada vez más crucial en las organizaciones: la relación entre la comunicación y el liderazgo.

LLevamos a cabo estos talleres con el propósito de actualizar la comprensión sobre el vínculo entre las conversaciones y el desempeño de los equipos, en el entendido de que la capacidad para liderar equipos en la actualidad está estrechamente vinculada a la calidad de las conversaciones que acontecen en la organización.

Conversamos sobre el contexto y tiempo en el que estamos viviendo, sobre el desafío que enfrentan las organizaciones y los equipos que las integran, así como sobre el reto que tenemos las personas para vivir (y no sobrevivir) en esta época.

El entorno actual en el que vivimos ha cambiado sustancialmente respecto al de hace dos o tres décadas. La jerarquía tradicional del siglo XX, metaforizada en una sólida y estable pirámide con su organigrama, se diseñó para resolver los problemas predecibles de un mundo complicado, pero no para los problemas impredecibles de un mundo cada vez más complejo. Ante este contexto, los modelos burocráticos del siglo pasado se revelan insuficientes. En el mundo acelerado de hoy, el enfoque de gestión basado en maximizar la eficiencia, eliminar cada gota de improductividad y reducir los costos, sigue siendo necesario pero ya no garantiza el éxito. Adherirse a las tácticas probadas, que anteriormente hicieron exitosas a las organizaciones, no es garantía de resultados en el futuro.

Sin una acción decisiva y una agilidad empresarial incorporada, las organizaciones corren el riesgo de verse paralizadas por la indecisión, interrumpidas por el cambio y, en última instancia, superadas por nuevos competidores más ágiles. El camino a seguir es claro: adaptarse o quedarse atrás. Para hacer frente a los desafíos actuales debe producirse un cambio fundamental en la forma en que las organizaciones se comunican, colaboran y dirigen, con el objetivo de alcanzar un estado de adaptación sin fin. Estado que viene de la mano de redes de equipos interconectados, flexibles, resistentes y resilientes que puedan adaptarse a un conjunto de problemas en constante cambio.

Para lograr esto, es necesario convertir a la organización en una entidad pensante, lo que significa conectar a todas las partes de la Compañía, para que donde haya barreras se comiencen a construir puentes que habiliten el intercambio y la colaboración.

Esto sucede orquestando un diálogo que, siendo altamente interactivo, termina por convertirse en el latido de la organización. En síntesis, se trata de pasar de una cultura de crisis (reactiva) a otra de éxito estratégico (proactiva), en la cual aumentan las oportunidades de alinear a la organización en torno a su visión y misión.


Descubre más desde Conectar-Aprender-Transformar

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario