Seguridad psicológica: la base de los equipos que aprenden

Cuando hablamos de equipos de alto desempeño, solemos pensar en talento, motivación, procesos o herramientas. Pero hay un factor menos visible, aunque determinante: la seguridad psicológica. Este concepto, desarrollado por Amy Edmondson (Harvard), se refiere a la percepción compartida de que un equipo es un espacio seguro para expresar ideas, dudas y errores sin miedo a represalias.

No se trata de “ser simpáticos” o de evitar los conflictos, sino de crear condiciones en las que cada persona pueda hablar con autenticidad y contribuir con lo que sabe, piensa o siente.

Lo opuesto también es cierto. En los equipos donde predomina el miedo, las personas eligen callar antes que arriesgarse. Prefieren “pasar desapercibidas” que levantar la mano. Cumplen, pero no aportan. El costo de este clima es enorme: se pierde creatividad, se multiplican los errores encubiertos, baja la motivación y se erosiona la inteligencia colectiva.

CINCO SEÑALES DE SEGURIDAD PSICOLÓGICA

¿Cómo saber si tu equipo cuenta con seguridad psicológica? Podés observar estas señales:

  • Se pueden cometer errores sin temor a represalias.
  • Nadie siente vergüenza de hacer preguntas “básicas”.
  • El feedback fluye en ambas direcciones y se recibe sin defensividad.
  • Las diferencias de opinión se escuchan con respeto, incluso en momentos de tensión.
  • Cada contribución es valorada, independientemente del rol o la antigüedad.

Cuando estas prácticas se vuelven habituales, las conversaciones difíciles dejan de ser amenazas y se transforman en motores de aprendizaje.

EL ROL DEL LIDERAZGO

Construir seguridad psicológica no ocurre de un día para el otro. Requiere liderazgos valientes y coherentes que habiliten conversaciones honestas, regulen la forma en que se gestionan los conflictos y modelen con el ejemplo.

Un líder que admite sus propios errores abre la puerta para que otros hagan lo mismo. Un líder que escucha antes de responder instala la idea de que todas las voces importan. Y un equipo que aprende a debatir sin descalificar se vuelve más capaz de enfrentar la complejidad del entorno.

BENEFICIOS CONCRETOS

Los estudios son claros: los equipos con seguridad psicológica aprenden más rápido, innovan con mayor frecuencia y cometen menos errores graves porque los detectan antes. También muestran mayor compromiso y menor rotación, porque las personas tienden a permanecer donde sienten que pueden crecer y ser escuchadas.

En el mundo organizacional actual, donde la incertidumbre es la norma, la seguridad psicológica no es un lujo: es una condición de supervivencia y desarrollo.

UNA PRÁCTICA PARA EMPEZAR HOY

Podés comenzar de forma simple: en tu próxima reunión, preguntá al equipo:

  • “¿Qué dudas tenemos que todavía no dijimos?”
  • “¿Qué error reciente deberíamos revisar para aprender?”
  • “¿Qué cosas no estamos hablando y sería importante poner sobre la mesa?”

Preguntas como estas envían una señal poderosa: acá no solo importa el resultado, también importa cómo lo logramos juntos.

En Compass creemos que los equipos que aprenden son los que se animan a hablar con sentido, incluso de lo incómodo. La seguridad psicológica es la base para que eso suceda: el suelo firme desde el cual las organizaciones pueden crecer, cambiar y sostenerse en contextos cada vez más exigentes.

Crédito de la imagen destacada: https://www.pexels.com/es-es/foto/puente-golden-gate-san-francisco-2104742/


Descubre más desde Conectar-Aprender-Transformar

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

2 comentarios sobre “Seguridad psicológica: la base de los equipos que aprenden

Deja un comentario